Cuando el sol de nuestra existencia se acerque al horizonte
No te entristezcas…, no sientas temor alguno por ello
El poder contemplar su ocaso no está al alcance de todos
Nosotros somos de los pocos privilegiados en conseguirlo
Piensa que muchos apenas si vieron el amanecer de su vida
Otros se desvanecieron con el tibio sol de media mañana
También los haya que solo pudieron contemplar su cenit
El de media tarde fue la meta que alcanzaron otros tantos
Nuestro sol ha recorrido todo el firmamento de Este a Oeste
Pero no temáis todavía queda mucha luz antes de anochecer
Una luz que sabremos aprovechar con todos nuestros sentidos
Una luz que compartiremos siempre que tengamos ocasión
Ya se que en todos nuestros días el sol no ha sido protagonista
Días nublados los ha habido, también otros muy tormentosos
Para algunos negros nubarrones han enturbiado parte del día
Pero ahora todos contemplamos ese mismo radiante sol
Sentados alrededor de una mesa comentando escenas del pasado
Recogiendo los frutos de aquella hermosa amistad de antaño
Tallada en unos pocos años de compañerismo estudiantil
Con materiales nobles para perdurar con el paso del tiempo
Aletargada en el baúl de los recuerdos durante un tiempo
Desempolvada y felizmente restaurada después de un lustro
Brilla ahora con más esplendor que nuestro mismo sol
Porquen la oscuridad de su encierro jamás logró apagarla
Inevitablemente nuestro horizonte está cada vez mas cerca
Poco a poco habrá alguna silla menos en nuestras tertulias
Pero no olvidéis que las vacías nunca estarán ausentes
Su inolvidable recuerdo llenará siempre ese espacio vacío
Porque la fuerza de la amistad es un arma muy poderosa
Aunque a la vez es una especie en peligro de extinción
Por ello la nuestra es un tesoro de valor incalculable
Que ha sido capaz de perdurar a través de los tiempos
Cuando apenas queden unas pocos asientos ocupados
No desfallezcáis…, no perdáis vuestro buen humor
Recordad que los ausentes seguirán estando con nosotros
Contadles vuestras últimas anécdotas, hablad con ellos
El día que ese tibio sol desaparezca tras el horizonte
Habremos pagado la deuda que contrajimos al nacer
Pero tened la certeza de que tardaran en olvidarnos
Nuestra generación se recordará por mucho tiempo
Ha habido, hay y habrá otras muchas generaciones
Para las que habremos marcado el camino a seguir
Pero hay hechos que solo suceden una vez en la vida
Y una de ellas somos la generación Marista del 57
Ginés Ramis
